5 cosas que no deberías hacer en la mesa
Si quieres tomarte en serio el póker de torneos, no basta con saber cuándo subir o retirarte. También hay que jugar con estilo y respeto.
No te asomes a las cartas de tu rival
Sí, puede ser tentador… pero nunca, jamás, bajo ninguna excusa mires las cartas de otro jugador. No solo está mal visto, también rompe con la ética del juego.
Ver las cartas ajenas para sacar ventaja es como hacer trampa en una reta de fútbol: te pueden echar del torneo o incluso vetarte del casino.
Nada de shows engañosos
Hay quien finge estar en tilt (frustrado), hace movimientos raros o intenta manipular con gestos para despistar. 
Sí, parte del póker es leer a los demás, pero otra cosa muy distinta es querer manipular el ambiente con mañas. Jugar limpio no es opcional si quieres que te respeten como jugador.
Evita el slowroll
El famoso slowroll es cuando sabes que tienes la mejor mano, pero te haces del rogar para mostrarla y dejar a tu oponente en suspenso.
¿Resultado? Lo haces sentir ridículo y tú quedas como un mal perdedor… aunque ganes.
Sé directo, muestra tu jugada y sigue adelante
Prohibido hacer señas o «aliarte» con otros
El póker es un juego individual. Si haces señas, gestos o compartes información con alguien más en la mesa, estás haciendo trampa. 
La confabulación rompe completamente con el espíritu del juego y puede traer sanciones serias.
Marcar cartas es lo peor que puedes hacer
Doblar una esquina, rayar una carta, usar tinta invisible o cualquier truco para reconocer ciertas cartas es trampa descarada.
Y no solo arruinas la experiencia del resto, también te arriesgas a ser expulsado y vetado permanentemente de cualquier torneo o sala.
 
								 
								

